Acabamos este viaje con un atardecer de la localidad de Luxor. Lo que se ve a lo lejos es el templo de Karnak, dedicado principalmente al Dios de Luxor Amon Ra y que tardó cientos de años en construirse. Sus gigantescas columnas, iluminadas por los últimos rayos de luz del día, hacen revivir la historia de esta gran ciudad.